Muchas personas nos preguntan como conseguimos cambiar los indicadores de felicidad de las empresas con las que trabajamos. No tenemos ninguna fórmula mágica, Simplemente, trabajamospor la misma regla que siguió Miquelangelo Buonarroti: "¿Cómo puedo hacer una escultura? Simplemente retirando del bloque de mármol todo lo que no es necesario". Y eso es justamente lo que hace nuestro equipo: ayudar a las personas a retiren de si mismas todo lo que no le es necesario y no las deja avanzar.

Todos sabemos que la prioridad de cualquier empresa es la de ganar dinero, servir a los clientes y perpetuarse en el tiempo. ¿Pero realmente. que es lo que provoca esos resultados a largo plazo? Para mí está claro, uno de los mayores indicadores empresariales para obtener esos buenos resultados radica en el estado de felicidad de sus colaboradores. 

Como le comenté hace un tiempo al gerente de una empresa con la que colaboro como coach, está constatado empíricamente que los "empleados" felices son más productivos. Y es que como dijo Aristóteles:  “La felicidad es el propósito y el significado de la vida, el único objetivo y fin de la existencia humana.”     Siguiendo a (Gavin et al., 2004). : “para llegar a ser felices es condición necesaria que seamos felices en nuestro trabajo”

Los resultados del GMJ Employee Engagement Index demuestran una correlación muy fuerte entre la felicidad en el trabajo y el compromiso de sus colaboradores. Esas personas felices en sus trabajos están más comprometidos, tienen mejores relaciones con su responsable y se sienten más preparados para afrontar los cambios y los conflictos. A la vez, se sienten bien valorados por sus compañeros, controlan mejor el estrés y se sienten satisfechos con sus propias vidas.  Los estudios centrados en organización de empresas, han demostrado que a nivel individual, las personas más satisfechas con su trabajo tienen menos intención de abandonar la empresa (Meyer et al. 2002), presentan menores niveles de burnout y tienen una mejor salud física.

Otro estudio realizado por la compañia de consultoría Hewet Associates, que lleva 15 años estudiando el tema de la felicidad en el trabajo, ha desvelado que el grado de compromiso en el trabajo en la actualidad, es el más bajo de los últimos 15 años.  ¿A que se debe ese nivel tan bajo de compromiso por parte de los colaboradores, que se traduce en pérdidas económicas para las empresas?  Pues parece ser que el motivo viene propiciado por el olvido por parte de las empresas de que su principal activo es el capital humano. Creemos firmemente que viene a colación el aforismo pronunciado por A. Carnegie: " Llévense a mi gente pero déjenme mis fábricas y pronto crecerá pasto. Llévense mis fábricas pero déjenme a mi gente y pronto tendré una fábrica nueva y mejor."

Las empresas sin alma ya no cotizan al alza. Son espacios de trabajo donde trabajan personas con sueños cautivados, entregados a una estabilidad laboral que no les aporta más benefició que un sueldo; personas con capacidades y competencias frustradas. Empresas con altos índices de enfermedades ocupacionales donde el gran protagonista es el estrés, con unos altos niveles de rotación de personal y con problemas crónicos de clima laboral que aumentan la baja productividad y poco compromiso en la empresa.

Ya sabes cuál es nuestro lema:: "Millors persones, millors empreses". Y es que está claro, si los equipos de las organizaciones se sienten felices, el resultado será la consecución de mayores beneficios económicos, mejor servicio a los clientes y la perpetuidad de dichas organizaciones en el tiempo.  Nuestro equipo de coaches, basándose en multiples herramientas, ayuda a las personas de las empresas a identificar esa falta de confiaza, o de miedo o de inseguridad  que los conducen a un estado de flujo de motivación intrínseca y de felicidad.